Primero, quiero comenzar compartiendo con ustedes una entrevista que fue realizada en 1988 por Bill Moyers para su programa televisivo "El Mundo de las Ideas" a mi ídolo, gran pensador, científico y educador, Issac Asimov.
Es increíble que él pensara así 30 años atrás. Hoy nos encontramos en este curso evaluando esas mismas tendencias que se hicieron realidad. Este mundo que él imaginaba son los que ahora conocemos como entornos del aprendizaje en donde confluyen el ciberespacio y las redes sociales creando un espacio que nos posibilita acceder a mucha información, interactuar con nuestras pares y los docentes, elaborar y publicar contenido. La información ahora no solo tiene formato de texto sino que también se incluyen las imágenes y el sonido. Su mayor ventaja es que la tenemos disponible en todo momento y en todo lugar.
Podemos utilizar estas herramientas de distintas maneras, ya sea con formatos de cursos que están disponibles online para muchas personas y en su mayoría son de libre acceso (MOOCs). Estos recursos tienen la ventaja que nos dan certificaciones que avalan nuestra formación. También existen formatos que conjugan los seminarios con la web, conocidos como webinars, estos son formatos para un número mas reducido de participantes pero en ellos se pueden generar interacciones sincrónicas para poder generar reflexiones y discusiones. También a partir de ellos podemos obtener certificaciones. También existen otros enfoques como los de las clases invertidas donde la información llega primero al estudiante a través de la web y luego se da el encuentro con la clase en donde ese conocimiento se trabaja con los docentes y sus pares mediante actividades diversas. Pero aquí primero el estudiante se involucra y logra construir el conocimiento desde otra perspectiva distinta a la expositiva. Una tendencia también muy utilizada y tal vez emparentada con la anterior es el modelo en donde cada estudiante dispone de un dispositivo para trabajar en la clase pero a través del ciberespacio, sincronizando las actividades con el profesor y el resto de los estudiantes. La posibilidad de acercarse a la tecnología le permite al estudiante a construir un ambiente personalizado de trabajo en el cual el estudiante va creando espacios para la búsqueda de información, sus producciones y su interacción con los demás. También puede utilizar recursos similares como los portafolios electrónicos donde recopile información, producciones propias pero que además pueda analizarlas y compartirlas con sus pares y docentes para que sean evaluadas.
Como si esto fuera poca parece que la ciencia ficción también se sumerge en el clase a través de la realidad aumentada en donde es posible superponer la información del ciberespacio con la real estos entornos son mas llamativos para los estudiantes. Otro enfoque muy estimulante es el de la gamificación donde a través del juego los estudiantes se sitúan en entornos de aprendizaje académico.
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