En este nuevo capítulo ingresé en una dimensión desconocida...
Comenzamos esta historia con la discusión que surgió a partir de los comentarios del estudiante Marcos Bruno. A través de esta discusión surgieron muchos interrogantes sobre todo aquellos relacionados a cómo estamos llegando a nuestros estudiantes.
En este sentido fueron muy reveladoras las palabras del filósofo y escritor francés Michel Serres sobre su libro titulado "pulgarcita". Según Serres, los estudiantes no conocen el mundo tal cual lo conocimos nosotros. Ellos no conocen ni experimentaron la naturaleza como lo hicimos nosotros, como tampoco la guerra. Su demografía, esperanza de vida, planificación familiar y sociedad en la que viven también es distinta a la que conocimos nosotros cuando teníamos su misma edad. Su cabecita se formateo digitalmente mientras crecían, es decir que neurológicamente también tienen una forma de asimilar conocimientos, sintetizarlos e integrarlos de modo distinto al nuestro.
De ahí surge la duda....
¿Estaremos preparados para interacciones con nuestros estudiantes?
En el video que compartimos durante la actividad del curso sobre el nuevo rol docente de Educare, aparecieron también otros datos que me hicieron replantear mi visión sobre el uso de la tecnología en el aula. En el comprendí que ellos son mucho mas visuales e interactivos para asimilar conocimientos y solo se localizan en lo que les interesa, por lo tanto nuestra tarea como mediadores es buscar el modo de atraer a los estudiantes hacia los contenidos. Esto lo lograremos ayudando a los estudiantes a que mediante busquen construir conocimientos en su estructura cognitiva y de este modo desarrollen capacidades aparte de conocimientos. También el modo de evaluarlos tiene que ser distinta para que sea mas formativa, para lo cual deberíamos aprender a utilizar otras herramientas como son: las rúbricas de evaluación, hojas de observación, portafolios, autoevaluación y coevaluación entre los estudiantes.
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